Por qué mi curso de iniciación dura 6 meses...

Leo a menudo anuncios sobre cursos de fotografía de iniciación que duran una tarde o con suerte un fin de semana y que tienen titulares tan impactantes como: "Aprende a hacer fotos como los profesionales" o "Domina la técnica en manual" o "Quieres ser fotógrafo en unas horas?" Algunos son algo más discretos y los titulan simplemente "Curso de fotografía con cámara réflex" pero debajo ponen "sábado de 16:00 a 20:00"...

Señoras y señores, la fotografía funciona como casi todo. Puedes simplemente hacerlo o puedes hacerlo bien... La diferencia es considerable.
Pienso que es imposible enseñar a hacer fotos a una persona en unas horas. Ni siquiera la teoría de cómo hacer una foto en manual. Decir que puedes ser fotógrafo en un fin de semana es mentir... y la traducción de todo eso suele ser "apúntate a mi curso, dame 50€ y yo voy a hacer que creas que los has gastado bien porque acabaré diciéndote al terminar que debes practicar y practicar y eso te llevará mucho tiempo" (única verdad del asunto).

En su día diseñé un sistema que consiste en 24 clases repartidas en 6 meses (una clase por semana) con el objetivo de explicar en pequeñas dosis qué es esto de la fotografía y que los alumnos tengan tiempo de interiorizar y digerir lo aprendido el resto de la semana. De esta manera se consolidan los conocimientos y el aprendizaje es más sólido.

Alterno clases teóricas con prácticas haciendo fotos a modelos reales. Pienso que es imprescindible que cada uno valore si es capaz de poner en práctica lo aprendido y además ayuda a los alumnos a vencer miedos y presiones ante la posibilidad de tener que hacer una foto ante más gente y con un tiempo limitado.

Trató de contagiar pasión por este arte. De demostrar que todo depende del ojo con el que se miren las cosas. LAS FOTOGRAFÍAS LAS HACEMOS LAS PERSONAS, NO LAS CÁMARAS!
Todas cámaras hacen las fotos exactamente igual. Solo se diferencian en la calidad de la imagen, pero ellas solas no consiguen transmitir, ni ilusionar ni contar nada de nada. Cada persona, cada ojo, ve una misma situación de diferente modo. Cada uno de nosotros interpretamos un gesto, un entorno y hasta la manera de dejar incidir la luz en nuestras fotos de forma diferente...
Hace tiempo un amigo me llamó loco por enseñar a más de 100 personas al año a hacer fotos. Me decía que estaba alimentando a mi propia competencia... Yo le di una respuesta que a veces suelo utilizar para explicarlo: A TODOS NOS ENSEÑARON CALIGRAFÍA DE LA MISMA MANERA Y NO HAY DOS PERSONAS QUE ESCRIBAN IGUAL.

Mi método no es infalible, ni siquiera será de los mejores, pero sirve para salir del modo automático y para que la gente sienta el respeto que se merece esta bonita profesión. Alguno de ellos hoy viven de sus fotos!!!

El resumen de todo esto es que si de verdad quieres aprender a hacer fotos, empieza por saber que alguien te tiene que enseñar de manera honesta... Como alternativa a los que les parezca que es demasiado largo, siempre hay alternativas como los millones de tutoriales de YouTube, que suelen ser mucho mejores que un curso de 4 horas en el que solo sale ganando el que lo organiza...

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